Quiltras de Arelis Uribe
Mi única arma de defensa es arrugar la frente, caminar rápido y esperar que no pase nada malo de aquí a mi casa.
por Fernanda Sierra
Hace unas semanas me encontré con Quiltras, el título en mí no pasó desapercibido e inmediatamente me transportó al significado de la palabra que popularmente conozco desde niña, que es el apareamiento de una perra y un perro de distintas razas, siendo el resultado el mestizaje callejero, intenté ir más al fondo y recordé que en Mapudungun significa perro y ahí llegue al punto exacto en donde ambos convergen de manera significativa, el uno por el otro, haciendo un juego paradigmático que no logré comprender hasta leer por lo menos los tres primeros cuentos.
El libro contiene siete cuentos y cada uno de ellos logra entregar una narración cálida y la vez abrumadora de la vida de mujeres en el Santiago de los 90”. Temas importantes que aparecen durante el trascurso del relato son la marginalidad, la violencia, la precariedad y el machismo como escenarios poco amigables e inhóspitos. Ahí aparecen las Quiltras, las mestizas, las de la calle, las que aprenden a habitar en sus territorios con el patriarcado vivo haciéndoles el juego, con el vino medio malo para emborracharse y adormecer sus dolores y malos sueños.