Las Tomas son la Solución, No el Problema. Entrevista a Cesar Inostroza, dirigente de la Toma de San Antonio
La toma resiste y se defiende, hacer fuerza lo que más podamos. Ya estamos acá, hemos construido juntos una vida digna desde hace cinco años.
Las tomas de terrenos son una de las estrategias de lucha de quienes no tienen acceso a una vivienda digna, consisten en procesos de organización de pobladores y pobladoras que inician la autoconstrucción de viviendas, barrios y comunidades de forma autogestionada en terrenos baldíos o abandonados.
Una de las tomas más emblemáticas de nuestro país se originó en 1957, después que un incendió destruyó gran parte del campamento que se había levantado por décadas a orillas del Zanjón de la Aguda en Santiago. Frente a la indiferencia de las autoridades y la incapacidad de las instituciones de socorro y beneficencia, el 30 de octubre de ese año más de 3.500 personas se tomaron la “Chacra La Feria”, iniciando un proceso de autoconstrucción de viviendas y bautizando la nueva población como “La Victoria”.
Desde entonces, siempre las tomas de terrenos han acompañado las luchas de la clase explotada por una vida digna. Por su parte, las respuestas del Estado tienden a moverse en torno a dos ejes: Por una parte la constante criminalización de quienes se movilizan autónomamente, siendo la represión y los desalojos las medidas más significativas en esta línea; y por otro lado, los intentos de absorción y desarticulación de los movimientos sociales en base a la entrega de subsidios y soluciones individuales.
Para conversar de estos temas y saber en qué están las vecinas y vecinos de la Toma de San Antonio, Revista Libertaria conversó con Cesar Inostroza, uno de los dirigentes que desde sus inicios ha levantado está interesante propuesta comunitaria.
¿Dónde queda la toma?
Esta toma está entre el Cerro Centinela que queda en la parte alta de San Antonio, específicamente está desde el cementerio de San Antonio, hasta los límites con Cartagena.
¿Desde cuándo existe la toma?
Esto está desde el “Estallido Social”. Somos consecuencia del Estallido Social. Mucha gente apareció con el estallido, nos vinimos a tomar el terreno, a participar y llevamos alrededor de cinco años, desde octubre del 2019.
¿De quién es legalmente el terreno de la toma?
Legalmente este terreno, que son catorce lotes, son de la inmobiliaria y constructora San Antonio, así se llama, donde uno de los grandes dueños, es la familia Solari ¿quiénes son los Solari? Los dueños de Falabella y un montón de empresas más, son de las familias que controlan este país. El terreno son 256 hectáreas.
¿Como se originó la toma?
Por necesidades. San Antonio es el primer puerto de Chile y donde tu mires, en los alrededores estamos rodeados de puertos secos, container por todos lados, sitios para contenedores. Nos tienen encerrados y hacinados, familias viviendo con otras familias, dos, tres generaciones. A pesar de que somos el primer puerto de Chille, en entrada y salida de mercadería, somos una de las ciudades con más cesantes del país.
Si tú me preguntas qué siento que hubiera pasado en San Antonio si no hubiese aparecido esta toma, si no nos hubiésemos tomado todo este cerro que siempre ha estado tirado, yo te diría que en los bosques de en frente, que estamos mirando, se habrían ahorcado muchas más personas, porque estábamos desesperados. Por qué nos vinimos acá, primero, por el alto costo de la vida, los sueldos miserables, los arriendos excesivos y el estallido social, que impulso a la gente a decir ‘’no poh, yo quiero vivir de otra forma¨.
Hoy nosotros estamos peleando contra el sistema de las inmobiliarias, porque no queremos “casas Copeba”, ni “casas Chubi”, ni bloques de cemento a los que les llaman departamentos, sin desmerecer a los que hemos vivido toda la vida en poblaciones, pero estamos chatos. Hoy tenemos una gran pelea porque nosotros acá no estamos peleando por un comité habitacional, no estamos postulando y eso también es un dato importante, aquí hay mucha gente que se aburrió de postular diez, quince o veinte años para tener una casa que nunca les llego, por eso ahora se lo tomó no más.
Mucha gente dice “ah es que quieren todo gratis” y eso es mentira, todo lo que está construido aquí es con nuestra plata, aquí están todos los 10% y todo con el trabajo de nuestras manos y todo lo que está aquí, todas las comunidades, todas las calles, todos los cables, todos los postes, todo lo hemos puesto nosotros con nuestras manos, con platas de nuestros bolsillos.
¿Cuántas familias viven aquí en la toma?
Mira, nosotros hablamos por lo menos de 6.000 familias. Hubo un catastro realizado por el SERVIU, donde gasto $ 161.000.000 así como jugando para venir a hacer unas preguntas a cada familia y que habla de 3.968 familias, pero ese catastro está mal hecho, yo creo que son al menos 4.100 familias. Pero también sabemos que hay 1.500 familias más que son flotantes como les decimos nosotros, que lamentablemente existen, que construyeron pero que no están acá, que vienen los fines de semana o en las vacaciones, lamentablemente porque esto es tan grande que son cosas que no puedes controlar.
¿Como se organiza internamente la toma?
Mira en un principio se organizaba por bloques, cuando yo empecé a participar, armamos la “Coordinadora de Tomas y Campamentos San Antonio y Cartagena”, porque la toma abarca también un sector de Cartagena. Esto ha crecido tanto que ya somos más de 50 comunidades dentro de la coordinadora.
¿Existen negociaciones o tienen acuerdos con el gobierno?
Mira, somos 50 comunidades que estamos peleando, no por la radicación porque ya nos radicamos, ya estamos aquí, queremos la regularización y luego la urbanización, pero para qué pase eso y para que nos bajen el desalojo que tenemos decretado hoy, tienen que expropiar. Porque nosotros no vamos como los comités habitacionales, nuestra lucha es regularizar, urbanizar y mantenernos donde estamos.
Negociaciones han habido, los dueños quieren vender y ya le pusieron precio al terreno, el Estado es el que no se quiere hacer cargo, porque le estamos matando el negocio de las inmobiliarias, ellos quieren que nos sigamos reproduciendo en los espacios de cincuenta o sesenta metros cuadrados escuchando al vecino todo el día.
¿Quizás porque si se lo permiten a ustedes tendrían que permitírselo a otras tomas?
Exactamente, cualquier comunidad puede a través de la Ley N° 20.234, que establece permisos provisorios para los loteos y después llegar a la definitiva regularización de los terrenos. Hay una comunidad de 1.300 familias, que se llama la “Felipe Camiroaga”, que está en Viña del Mar, ellos cumplen con todos los requisitos y el Estado les sigue poniendo trabas desde el Departamento de Obras del Municipio ¿Cuáles son esas trabas? Que solo pueden usar esa Ley los que están catastrados hasta el 2019, justo después del 2019 es cuando se masifican las tomas.
Entonces en base a esa idea es que nosotros queremos avanzar. ¿Hoy día que están haciendo desde el gobierno? Están haciendo reuniones con los comités habitacionales para multiplicarlos en los distintos espacios, para quitarnos fuerzas a nosotros, pero eso no va a pasar.
¿Qué opinas de la criminalización de las tomas?
La criminalización es lo normal que pasa en este país, hablan de delincuencia porque somos pobres, hablan de que robamos porque tomamos un terreno y para mí esto es recuperación. Por el hecho de vivir acá, nosotros somos quienes generamos las lucas, lo que compremos tenemos que pagar el 19% de impuestos y quienes se benefician, las siete familias que nos controlan y todos los que trabajan en el Congreso, todos esos ladrones. Nos tratan de delincuentes a nosotros y son ellos quienes nos roban millones y millones todas las semanas. Pasa con las viviendas, “caso Fundaciones”, “caso Convenios”, ahí están los verdaderos delincuentes.
¿Qué postura tienen antes el posible desalojo?
Nuestra lucha es contra el desalojo, “la toma resiste y se defiende”, ese es nuestro lema. Autodefensa no más, organizarnos y hacer fuerza lo que más podamos y quedarnos acá, resistir quedarnos acá porque ya estamos acá, hemos construido juntos una vida digna desde hace cinco años. Si le preguntas a alguna vecina de acá, con los pies llenos de barro, si se quiere ir, te dirá que no, que ella es feliz acá, que tenemos árboles, tenemos patio, hemos construido comunidad. Esta es nuestra postura, nos vamos a quedar acá. No al desalojo, si a la expropiación y regularización con la Ley 20.234.
A ellos no les conviene que la gente comience a levantar comunidad organizada. A ellos les conviene tenernos en “casas Chubi”, seguir multiplicando su negocio, precarizando la vida.
¿Cuál crees que es la solución ante la crisis habitacional?
Las tomas y los campamentos somos la solución no el problema. Esta es la solución, expropien los terrenos y se los pagamos, nosotros no les estamos pidiendo que nos construyan casas porque ya las tenemos hechas, compren los terrenos, exprópienlos y nosotros se los pagamos y urbanícenlos, arreglen las calles.
¿Tienen vínculos con otras organizaciones sociales de San Antonio?
En San Antonio hay gente que de repente nos apaña de otros espacios, pero en general no. Tenemos vinculo a nivel nacional con otras comunidades, tomas y campamentos, y bueno en Santiago, si más que mal, Santiago está lleno de lo que fueron tomas: La Victoria, Lo Hermida…. Ahí hay vinculo.
Con la gente de Valparaíso también tenemos vínculos, con la gente que se tiene que recuperar porque les quemaron las casas, y sabemos que eso fue así para que construyan carreteras. Aquí por el sector de Vista Hermosa también quieren pasar una carretera y esa será una gran pelea que tendremos también nosotros y toda la gente tiene que entender que esta es una lucha transversal.
¿Qué llamado le harías a los demás habitantes de San Antonio y de Chile?
Que apaguen la tele, que lean, que conversen con la gente, que hagan memoria, que la mayoría de nuestro país se formó en base a tomas porque los ricos nunca han soltado nada, sino que todo lo que tenemos es porque lo hemos luchado, que se dejen de hablar de lo mío y vuelvan a luchar por lo nuestro, que vuelvan a tomar conciencia de la importancia de formar comunidad, que tenemos derecho a un pedazo de tierra porque somos los trabajadores quienes les damos de comer a los ricos.
Que apaguen la tele y dejen de estigmatizarnos, no compren la parada del gobierno, si ellos no nos quieren, no tenemos buena salud, no tenemos buena educación, no tenemos opción a buenas viviendas, a una vida de calidad. Eso le pido a la ciudadanía, que entiendan que esto es una lucha transversal.