
El Feminismo como Negación del Autoritarismo de Julieta Kirkwood
Texto que da cuenta de la emergencia del movimiento feminista en Chile, planteando que más allá de la incorporación de mujeres a la política, se requiere identificar la estructura de dominación de género y sus implicancias en la vida cotidiana.

En 1983, justo cuando se cumplían diez años del golpe de Estado de Pinochet y el inicio de la implementación del neoliberalismo en Chile, los sectores políticos de oposición comenzaron a ampliar su visibilidad y ejercer diferentes formas de presión para terminar con la dictadura: Surgen las primeras protestas populares, algunos grupos desarrollan acciones de sabotaje y propaganda armada, mientras en los barrios y poblaciones se multiplican los espacios de encuentro y organización entre quienes desafiaban la represión.

En este contexto, algunas instituciones no gubernamentales financiadas internacionalmente produjeron conocimiento crítico y albergaron interesantes debates que nutrieron los discursos de las agrupaciones de izquierda y los emergentes nuevos movimientos sociales. Específicamente, desde la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) se editó el texto “El Feminismo como Negación del Autoritarismo” de Julieta Kirkwood (1936 – 1985), que constituye un documento muy para comprender el surgimiento del movimiento feminista en nuestra sociedad.
Específicamente, el texto reconoce que la sociedad chilena en su conjunto es bastante conservadora y que la dominación masculina se manifiesta en prácticamente todos los ámbitos de la vida social. De igual forma, Kirkwood identifica que los sectores políticos de la época (izquierda y derecha) han realizado esfuerzos espurios de incorporar a las mujeres en el accionar político, pero reproduciendo lógicas patriarcales y evitando cuestionar las relaciones sociales en la vida cotidiana. En la práctica, los partidos buscaban que las mujeres votaran por uno o por otro candidato, pero no que los temas que les afectan se trabajaran adecuadamente.
Kirkwood planteó la necesidad de que las mujeres se articularan autónomamente e instalaran su propia agenda de temas y necesidades, no para que los hombres se hicieran cargo de su resolución o abordaje, sino para tensionar las relaciones sociales de género y cambiar las dinámicas sociales en la familia, el mundo del trabajo, la política y las demás esferas de la vida.
La clave propuesta por Kirkwood es cuestionar la clásica distinción entre lo público y lo privado, para lo que propuso las siguientes cinco negaciones:

- Negación de la condición – de «improductiva» de «no trabajo» atribuida a las mujeres en su rol de reproductoras individuales de la «fuerza colectiva» de trabajo.
- Negación de la situación de «dependencia» que como grupo sociocultural sufren las mujeres en los ámbitos cívicos, políticos, económicos, sexual y psicológico.
- Como resultado, negación de la condición de «alteridad«, de «objeto» y de «secundariedad«.
- Negación de la «atemporalidad» real o atribuida a la reivindicación feminista (y que se expresa en que no encuentre «huecos» en la demanda política concreta coyuntural, hoy)
- Negación del aislamiento, de la atomización e «individuación» de los problemas de las mujeres, y consecuente afirmación del «nosotras«.
Te invitamos a leer directamente el texto de Julieta Kirkwood, por un documento escrito y publicado en un momento especifico de nuestra historia como sociedad y como movimiento feminista. Así como también revisando la posible actualidad de sus planteamientos para el Chile de hoy.