Los Solidarios se han mantenido durante casi veinte años con letras posicionadas políticamente desde la trinchera anticarcelaria y con un sonido crudo y rabioso. Han hecho honor a su nombre apoyando diferentes causas y luchas por una sociedad más justa y libre, por lo que nos parece importante compartir la conversación que tuvimos con Rodrigo Osorio, su vocalista, quien además es gestor del Sello Autónomo, que además de editar los registros de la banda, ha servido de plataforma para la edición de discos de centenares de proyectos musicales a nivel local, llevando el concepto de autogestión a lo concreto y mostrando que el punk es protesta y acción cotidiana. Te invitamos a ponerle play a alguno de los links que están más abajo y leer la entrevista con la música de Los solidarios de fondo.

¿Cómo defines a Los Solidarios?

Una banda que partió hace casi veinte años por una inquietud política. Veníamos de una radio anarquista, que se llamaba Radio Clandestina de Renca, donde teníamos clases de educación política que nos hacía un trotskista viejito, llamado Santiago, que participaba en el Colectivo Revolución Proletaria, y la verdad, estamos metidos en el anarcosindicalismo. En ese contexto empecé a escribir los temas. Yo venía de otra banda que se llamaba Luisaskallejera, que duró solo tres años, entre el 2000 y el 2003, cuando me retiro de esa banda armé Los Solidarios. Cuando empezamos teníamos composiciones sobre La Escuela Santa María de Iquique, siempre con un contexto político e histórico. Así partimos Los Solidarios.

Ahora, después de todos estos años, tenemos otra mirada, no estamos ni ahí con el trabajo asalariado, tenemos otra perspectiva como banda, somos una banda de rock proletario. Todos los integrantes somos obreros, llenos de deudas, de cabros chicos y de problemas, que les cuesta salir a tocar o viajar, no como antes que íbamos donde queríamos, nos íbamos dos semanas a Argentina o al sur o al norte de Chile. Ahora estamos en otros tiempos, ya están todos entre los cuarenta o cincuenta años. Yo soy el más viejo y tengo cincuenta años.

De todas formas, tenemos como proyecto grabar algo nuevo este año, porque si bien tenemos cinco álbumes, no grabamos un disco desde el 2018. Hemos estado haciendo canciones para participar en discos compilados, como el tributo a Rolando Alarcón (versión punk) o el tributo a RIP. Ahora estamos a la espera del disco tributo a Los Muertos de Cristo, pero desde el 2018 que no hemos grabado un disco propio, cuando grabamos el álbum “Ataca la Yuta”. Así es que ahora este año queremos por lo menos grabar un EP.

Si analizamos a Los Solidarios nos ha ido bien la verdad, porque irnos bien no es ganar plata la verdad, sino que te inviten a actos, que puedes viajar, aunque ya pasaron los años en que te conformabas con comer pan con chancho o dormir en la calle cuando viajas, antes uno quería tanto tocar, que nos pagábamos hasta los pasajes cuando nos invitaban de algún lado. Ahora ya no estamos en esa, ahora pedimos los pasajes y la estadía y ahí estamos.

¿De qué hablan las letras de las canciones de Los Solidarios?

Las letras de los primeros discos son bien pegadas al anarcosindicalismo, incluso reivindicando fechas históricas o rescatando personajes importantes como Luis Olea o Magno Espinoza. Por ejemplo, el ataque de Antonio Ramón a Silva Renard aparece en la canción Escuela Santa María y que hemos sacado en dos discos y le gusta harto a la gente.

En cambio, en los últimos discos las letras son más insurreccionales, han cambiado un poco. Tienen más ganas de quemarlo todo y atacar a la policía. Ahora igual se viene tiempos de composición. Ya tenemos un par de temas que estamos tocando en vivo y las letras son quizás más profundas, menos superficiales, pero siempre con contenido político.

¿Cómo se mantiene una banda under o no comercial acá en Chile durante 20 años?

Del bolsillo de uno mismo. Pocas veces se hace algo así como una tocata para comprarle platos al batero, por ejemplo, nunca hacemos eso, pero siempre estamos solidarizando con causas o gente que está luchando.

El tema de los discos es de manera autogestionada, siempre ha sido así, desde el 2005 en adelante. Los discos los sacamos nosotros. Bueno, yo formé un sello más o menos en el mismo tiempo que partió la banda, entonces me he dedicado a sacar ediciones cada ciertos años y distribuir en regiones y para otros países. No por nada hemos ido a Argentina y los locos allá ya nos habían escuchado, tenían el disco en la mano desde varios años antes de que fuéramos. Esos son frutos que va dejando la distribución a través de la autogestión, a través de los compañeros que viajaban para allá a ver a los presos a Argentina y le pasábamos material para que vendieran o cambiaran allá. Así es que cuando llegamos allá, me acuerdo cuando llegamos a Neuquén en el marco de la Gira Anticarcelaria por la No Extradición de Freddy Fuentevilla y Marcelo Villarroel tuvimos muy buen recibimiento de parte de la gente de allá. Ahí aprovechamos de ir a verlos a la cana a los cabros y después tocamos en la noche en la única okupa que había ahí en Neuquén que se llamaba el Galpunk. Teníamos solo un disco en ese momento, que es el Venganza Proletaria y llevamos para vender en la tocata y se puso un loco con un pañito en el suelo a vender y tenía nuestro disco pirateado con la carátula fotocopiada en blanco y negro. Nos pusimos terrible contentos. Yo lo abracé y le regalé varias carátulas.

¿Qué es para ti el punk?

Para mí el punk es protesta. Yo me considero punk y esto para mí es una forma de vida, decirle chao al patrón y generar algún emprendimiento de autogestión. El punk lo empecé a vivir cuando no había otros punks mayores que te dijeran “este es el camino” o “lo estás haciendo bien o mal”, entonces apunta a puros errores, nos hicimos punk y somos de la escuela de que el punk es delincuencia y calle. Estoy hablando del año 89 y 90. Yo pertenezco a uno de los grupos punk más antiguos de Santiago, que es el ADR (Anarquista de Renca), aunque de anarquistas, mirando hacia atrás, no teníamos nada. Para nosotros el punk consistía en pelear con la policía, romper escaparates, sin ningún motivo y sin sentido anarquista. Después, yo a los 24 años me politicé y entendí bien el concepto y comencé a vivir lo que es la anarquía, tratar de ser consecuente, aunque es más difícil que la chucha, pero hay que tener siempre la idea vigente.

¿Qué relación hay entre el punk y el anarquismo?

Si, hay relación totalmente. Aunque la respuesta es ambigua porque en algunos contextos no van relacionados para nada, porque por ejemplo yo he estado en conversatorios con gente que es anarquista que a lo mejor ni conocen el punk y no tienen idea. También conozco a otra gente que no es punk pero son anarquistas de acción y para mí son punks sin saberlo. Porque para mí el concepto de punk que yo tengo es siempre de rebeldía, pero con sentido, no solo de “oh tengo odio con la vida”, pues uno apunta la ideas y tiene un objetivo claro. Puede ser el odio contra la policía, toda la vida, pero también tratando de construir algo concreto. Si uno está disconforme con algo tienes que tener una propuesta, porque se trata de generar un cambio social. La teoría hay que llevarla a la acción.

Pero sí creo que hay una relación entre el punk y el anarquismo, sobre todo en las nuevas generaciones. Yo trato de tener una buena relación con las nuevas generaciones y creo que hay mucho anarcopunk, caleta. O sea, los viejos como yo y quienes me rodean, la gente de mi edad son puros punkys buenos para chupar, la mayoría, y quizás no está mal porque cada quien hace lo que quiere con su vida, pero las nuevas generaciones son punkys más políticos.

¿Crees que el público de Los Solidarios engancha con el contenido de sus letras?

Sí, harto. Bueno hay de todo, hay locos que le gusta la música y que ni siquiera son punkys, pero del público de Los Solidarios el 80% son personas políticas, personas mayores o sea no tan jóvenes, que apoyan la lucha por la libertad de los presos políticos, pero también hay chiquillos también que le gusta la banda y andan con su polera o su parche. Siempre en el público hay algunos exfrentistas que andan bailando por ahí, gente promapuche, de todo un poco, pero siempre un público adulto y político.

¿Qué es Sello Autónomo?

El Sello Autónomo nació en Renca el año 2007, por la necesidad de tocar y organizar tocatas con contenido. Siempre hemos estado ligados a la lucha en contra de la cárcel y cuando desapareció la Radio Clandestina de Renca quedó un vacío, entonces las bandas que participamos en ese entorno nos juntamos y armamos un sello para cubrir ese vacío. Al inicio éramos como quince o veinte personas, pero después de un par de años, terminaron yéndose porque todos tenían puras ganas de tocar y nada más, pero cuando cacharon que era un trabajo a largo plazo, para comprar los equipos, por ejemplo, se fueron desinteresando. El Sello siempre se pensó en el contexto anticarcelario, el Sello nació para hacer actividades para generar plata para los presos, por lo que la gente que solo quería tocar o tenía otros objetivos se fue. Al final quedé yo y la mamá y mis niños, mi expareja, quedamos nosotros solo y tiramos para arriba lo que es el Sello.

Después llegó un momento en que necesitábamos un espacio físico y arrendamos un local en el Persa Biobío, bueno hemos recorrido como tres puestos en el Biobío, hemos estado hartos años ahí.

Con Sello Autónomo ayudamos a muchas bandas a grabar. Ahora, por ejemplo, andaba una banda de Argentina, los conocí y me dijeron si podía hacerles una fecha para tocar y yo dije no puedo organizar una tocata, pero los puedo meter en una tocata que ya esté armada, los acompaño, los dejo en mi casa para que duerman, les hago el sonido y todo bien. Luego, como me cayeron bien porque eran gente humilde, como obreros del rock, entonces fueron a tocar a Rancagua y cuando volvieron, los pesqué y los llevé al estudio de grabación. Ellos nunca habían grabado. Entonces, así como nunca nadie hizo nada por nosotros, ahora nosotros si podemos hacer algo por las demás bandas.

Bueno también hemos tenido algunas críticas durante la trayectoria del Sello, como que estamos lucrando con el punk o usas la anarquía o cosas así. Pero yo entrego un trabajo, por lo que tengo que cobrar por ese trabajo que es un servicio que yo vendo, por ejemplo, a mí me mandan a fabricar discos bandas que no tienen plata para mandar a fabricar a una multinacional o a un gran sello, no pueden mandar a ser quinientas copias a un millón de peses, pero tienen ciento cincuenta lucas para hacer cincuenta discos conmigo. Un formato más humilde y piola, pero accesible y vendible para todas las bandas. Y así me dedique a eso, a fabricar merchandising para bandas, obviamente no voy hacer esto para bandas fachas ni nada de eso

¿Cuál es el parámetro o criterio para que una banda edite un disco por Sello Autónomo?

Hay dos posibilidades: por una parte, puedo fabricarle los discos a alguien; y también puedo meterme en la grabación y edición del disco, que salga mi logo, trabajar con ellos hasta hacer el lanzamiento a la banda. Y para eso tiene que haber obviamente, una afinidad política, para meterme en un disco. Para la primera opción, solo fabricar discos, puedo hacerlo a cualquier persona, aunque no lo voy a hacer con un facho ni una banda facha, pero le hago discos a gente que canta en las micros, bandas de cumbia, folcloristas, cualquiera realmente. Hemos editado caleta de bandas, podría decirte que son más de trecientas o cuatrocientas bandas. Tengo unos discos duros y llenos de grabaciones de bandas. Le hemos editado discos a Altoids, Represalia, Cirrosis,

Eso es Sello Autónomo, no es una marca ni pretendemos ser una empresa. Somos totalmente autogestionados y nos basamos en el apoyo mutuo con las bandas durante estos diecisiete años que llevamos en esto.

¿Qué es para ti la autogestión?

La autogestión es lo que hemos estado hablando, hacer las cosas uno mismo. Cuando una persona ha arrastrado las cadenas de ser un esclavo asalariado durante caleta de años, por ejemplo, yo trabajo desde los doce años, pero llega un momento de sentirte libre y dejar la cadena, decirle chao al patrón y darte cuenta de que se puede vivir a través de la autogestión y hacer parte de esto a tu familia y la gente que vive en tu entorno. La autogestión es un proyecto de vida, de vida cotidiana y de trabajo, eso es la autogestión.

¿Qué recuerdas del 18 de octubre de 2019?

Yo me acuerdo así exactamente el momento, los minutos exactos de cuando sentí que estaba pasando algo importante en la calle. Al trabajar en esto, hay momentos de vacas flacas en los que me he tenido que apatronar en alguna pega. Yo soy informático y ese día estaba trabajando justo en un edificio en Pedro de Valdivia a la salida del Metro, en un servicio de “mesa ayuda”, yo estaba contestando llamadas, ahí me di cuenta de que estaba pasando algo raro, porque estaban cerrando temprano los supermercados a los que les hacíamos soporte. Después empecé a escuchar ruidos de agitación en el Metro, golpes en las rejas, durante toda la tarde y dije debe ser una manifestación de universitarios o algo así. Después en Pedro de Valdivia con Providencia había una barricada y ahí dije “ohhh, esta weá es algo más”. Ahí me dicen en la pega, “tienen que irse”. Cuando salí de la pega, caminé hasta el sector de Bellavista para tomar una micro y ahí dimensioné la media cagá, como algo que prendió de repente, una situación efervescente de un momento a otro.

Fue hermoso ese momento para mí. Era una instancia para enfrentarse a la policía y con más gente al lado tuyo, con vecinas y vecinos, salías camotear a los pacos y los vecinos te estaban esperando en la puerta para apoyarte. Eso fue una weá bacán. Algo que a mí no se me va olvidar nunca. Algo que nosotros los punkys viejos veníamos esperando hace cualquier año. De toda la vida. Una revuelta, lo que siempre soñamos.

Pero fue el momento no más, más allá de eso, yo estoy al margen del mundo político-partidista y electoral, entonces para mí es una mierda todo. No entro en ese círculo. Para mí fue una instancia de salir agitar a la calle no más, no me engrupí con eso del “apruebo” ni nada de eso.

¿Qué ha cambiado en Chile desde entonces?

Yo creo que fue solo un lapso, no va y de ahí volvió a hacer todo igual que antes. Una mierda todo. Y lo peor es que hay gente que no está, que desapareció, que murió, gente que perdió un ojo. Eso es lo que cambió a mí, porque el sistema sigue siendo el mismo y peor. La gente sigue siendo la misma, prenden el televisor y pasan pegados mirando, consumiendo y comprándole a la prensa.

¿Cuáles son los principales problemas de Chile hoy?

Yo creo que sobrepoblación. Dejando de lado el racismo obviamente, bienvenidos sean todos los hermanos latinoamericanos. Pero hay cualquier facho que llegó de afuera. Puede haber controversia ahí, pero yo no lo digo desde el racismo, incluso que puede haber sido una estrategia del gobierno o del Estado, pero llegó un momento en que dejaron entrar a caleta de gente y hay mucha pobreza, incluso hambre. Es decir, la justicia social sigue igual y peor creo yo, eso va más allá de las fronteras de Chile, solo que ahora aumentó la cantidad de gente y de necesidades.

¿Y, qué rol tienen las bandas frente a estas problemáticas?

Visibilizar alguna causa, ocupar la temática de las letras. Usar la música como arma, eso intentamos hacer nosotros por lo menos. Demostrarle al resto de la sociedad lo que está pasando. Es como tener una vitrina y una un arma para difundir causas o alguna injusticia.

Por eso pienso que hay que tomarles el peso a las líricas de una banda y ser consecuente con lo que uno escribe y canta, sino pongámonos a escribir guiones de películas de Hollywood. Yo opino que, si una banda es contestataria y canta con una temática y en un contexto contestatario, yo creo que hay que ser consecuente con lo que se vive cotidianamente.

¿Qué opinas del movimiento anarquista en Chile?

Es un movimiento en general, muy policía. El movimiento es como muy cerrado, muy segmentado. Yo he ido con gente a actividades, y ahora yo no tomo ni consumo weás, pero alguna vez me tomé una pilsen y casi me crucificaron por eso. Yo entiendo que hay actividad libre de alcohol, porque van familia con niños y todo eso lo respeto. Pero más allá de esas actividades puntuales, como que esta postura cierra las puertas a que llegue más gente, que se sume más. A las actividades anarquistas no se suma gente porque son muy sectarios. Los que organizan una actividad se creen dueños de la verdad, de la razón y los otros grupos no participan en lo que se están haciendo los demás. No debería ser así porque resta en vez de sumar. Es un movimiento que no se ha abierto a la sociedad, hay un trabajo que hacer ahí.

Un trabajo social que se ha intentado hacer desde hace varias décadas, en el que nos incluimos, nosotros también estamos en el trabajo de concientización de la sociedad, pero se requiere hacer ese trabajo con la población, un trabajo social de verdad porque hay mucha ignorancia.

En el movimiento anarquista falta innovación, siempre están las mismas personas, entonces yo no veo cómo expandir la idea hacia el resto. No sé si habrá una estrategia subterránea, algún trabajo en desarrollo, pero lo que yo veo es que es un movimiento a puertas cerradas y para los mismos de siempre.

¿Qué se viene para Los Solidarios y el Sello Autónomo?

En Sello Autónomo estamos ad-portas de que llegue el disco que estamos producción como tributo a Los Muertos de Cristo.

Y con Los Solidarios tenemos algunas fechas de tocata, en las que queremos invitar a todos nuestros amigos para que nos apoyen, porque es para poder cubrir los gastos de los pasajes para la gira que tenemos programada para el 13, 14 y 15 de diciembre a Buenos Aires y Mar del Plata en Argentina. Para eso vamos a hacer varias fechas en Santiago, Concepción y en diferentes regiones para poder juntar los recursos y hacer la gira. De aquí a fin de año queremos tener un disco nuevo, así es que se vienen novedades también en lo musical.

¿Qué bandas locales nos puedes recomendar?

Hay una banda nueva buena que se llama Atentado 86, que tiene toques medios ska. Me gusta otra banda punk que es Fak-u. Y de regiones, Los Propaganda de La Serena, que es una de las bandas que cada vez que tocamos allá siempre pedimos tocar con ellos y tenemos la suerte de compartir escenario con los cabros. Un saludo a la cuarta región.

Compañero muchas gracias.

Gracias a ustedes, fue un agrado.