Guerra en Palestina: Una Mirada desde el Anarquismo
La dominación del Estado de Israel sobre las y los palestinos no se resolverá con el surgimiento de un Estado palestino y el establecimiento de fronteras estables sino con la organización de las trabajadoras y trabajadores de ambas nacionalidades en función de sus necesidades y fuera de las lógicas estatales.
por Pedro Peumo
El conflicto en Palestina es un trágico ejemplo de las consecuencias devastadoras de la opresión estatal y la lucha por el poder en una región que ha sido durante mucho tiempo el epicentro de tensiones geopolíticas. Desde una perspectiva anarquista, es esencial examinar este conflicto a la luz de la lucha por la libertad, la justicia y la solidaridad entre todos los seres humanos.
En primer lugar, es importante reconocer que tanto el Estado de Israel como los grupos palestinos han empleado tácticas y estrategias represivas que han llevado a la violencia, la opresión y el sufrimiento de la población civil. Las y los anarquistas abogan por la abolición de todos los Estados y la autogestión de las comunidades locales, donde las personas tengan el poder de tomar decisiones que afecten sus vidas directamente, sin depender de líderes políticos o militares. En el conflicto palestino-israelí, vemos cómo los Estados y los líderes políticos perpetúan un ciclo interminable de violencia y represión.
La solución no radica en la creación de un nuevo Estado o la expansión de las fronteras de otro ya existente, sino en la construcción de comunidades basadas en la cooperación y la solidaridad entre todas las personas, independientemente de su origen étnico o nacionalidad. En lugar de buscar líderes o políticos que prometan soluciones, las y los anarquistas abogamos por la organización desde abajo hacia arriba, donde las decisiones se toman en asambleas populares y donde la justicia se busca a través del diálogo y la reconciliación en lugar de la imposición estatal.
Además, es fundamental reconocer la importancia de la solidaridad internacional en la lucha contra la opresión en Palestina. Las y los anarquistas creen en la unidad de la clase trabajadora y en la solidaridad entre oprimidas/os en todo el mundo. En el conflicto palestino-israelí, vemos la necesidad de que las personas de todo el mundo se unan en apoyo a la justicia y la dignidad de todas las personas en la región. Esto implica presionar a gobiernos y empresas que apoyan la opresión en Palestina, así como trabajar en redes de apoyo mutuo y solidaridad con las comunidades afectadas.
El conflicto en Palestina es un recordatorio doloroso de los horrores de la opresión estatal y la lucha por el poder. La verdadera solución radica en la abolición de los Estados y la creación de comunidades autogestionadas basadas en la cooperación y la solidaridad.
Es momento de actuar conscientemente contra el militarismo en Palestina y en el mundo; un militarismo que justifica la guerra fratricida entre los pueblos y que legitima la explotación capitalista sustentada a través de los gobiernos y los Estados. La solidaridad internacional desempeña un papel crucial en esta lucha por la justicia y la dignidad en Palestina y en todo el mundo.
No es un camino corto ni fácil. La solución a la guerra demanda acciones concretas desde una perspectiva antimilitarista. Desde nuestras comunidades hacia el mundo. Cada uno de nosotros y nosotras somos agentes de cambio, participando de campañas antimilitaristas conducentes a la disminución en el gasto militar, la reducción y abolición de los ejércitos, hacia la resolución pacífica de los conflictos entre los pueblos. La verdadera lucha no es entre pueblos hermanos, es contra el imperio del capital que día a día provoca el sufrimiento de millones a través de la opresión, la explotación y la guerra.